martes, 18 de diciembre de 2007

Motivarse y motivar

Si a alguien le pagas más, no por eso aumenta su motivación, pues el sueldo no es el único tipo de motivante.

Estamos acostumbrados a pensar que la motivación para trabajar es algo que proviene de afuera hacia nosotros. En muchas empresas, se habla de que hay necesidad de "motivar a la gente". Asimismo, hay muchas personas que siendo apáticos y aburridos, esperan en vano que alguien los motive.Inclusive en estudios de liderazgo se habla de la pirámide motivacional de Maslow, en donde se dice que la gente tiene diferentes tipos de motivación dependiendo de su condición. Si alguien tiene hambre, pues antes que nada la motivación más importante es comer. Si alguien se siente solo, pues su motivación más importante es relacionarse y conseguir pertenecer a un grupo e inclusive lograr un puesto importante.
Luego viene el afecto, luego la profesión y luego la autorrealización como la parte más elevada de la pirámide.Con eso se trata de explicar el porqué si a alguien le pagas más, no por eso aumenta su motivación, pues el sueldo no es el único tipo de motivante.La palabra "motivación" está relacionada con las palabras "movimiento" "motor", lo cual indica que es algo que nos induce a la acción.
Inclusive la palabra "emoción" también contiene la raíz del movimiento, pues la emoción forma parte de la energía necesaria para la acción.En realidad nos faltan muchos más conocimientos para tener una teoría completa del tema motivacional. Filósofos han dicho que la mayor motivación son las ganas de reproducirnos, o sea el famoso "eros", y otros han dicho que la mayor atracción es "tanatos", o sea la atracción con todo lo que sea la muerte, por eso la atracción a ver a los accidentados, y entre más heridos mejor.
Los mexicanos hasta ya inventamos una serie de imágenes de idolatría, llamadas "la Santa Muerte".Otros dicen que la gran motivación es querer sobresalir sobre los demás, y a esta fuerza la llaman "apoliniaca" o la fuerza del dios Apolo.
Otros dicen que la gran motivación son las ganas de ser y hacer lo que los demás hacen, para desaparecer en alguna multitud. A esta fuerza de formar parte de una chusma, se le llama "dionisiaca", del dios Dionisio. Por eso, muchos gozan al máximo ir al estadio y desaparecer entre los aficionados para gritar porras al equipo, al unísono igual a los demás.Sin embargo, yo difiero de Maslow en el sentido que esas motivaciones no son etapas motivacionales, en cuanto hasta que no se satisfacen las motivaciones primarias, comienzan a funcionar las motivaciones que siguen.
Porque eso indicaría que la motivación a la autorrealización vendría hasta que estén satisfechas nuestras necesidades físicas, de salud, de pertenencia, afectivas y profesionales primero.Miles de ejemplos existen en que la gente come mal con tal de atender a un amor, se separa de sus familias para irse a estudiar una carrera o se muere antes de traicionar a la patria.Lo que a mí me ha funcionado, no en todos los casos, pero en la mayoría de los casos de los cientos de empleados que a lo largo de la vida he conocido, es que cuando ellos se proponen aprenden más y más sobre algo relacionado con un tema que les entusiasme y que pudiera ser interesante para la empresa.
En otras palabras, el empleado por su cuenta comienza a demostrar su interés en ser fregón en algo que sabe que a la empresa le conviene avanzar. Si la empresa acepta cultivar a un fregón en un tema dado, entonces para este empleado la adquisición de conocimientos se vuelve altamente motivante.
El reto legítimo a alcanzar un nivel de fregonería pues, es muy alentador.Cuando se logra establecer un contrato implícito, tácito o hablado, en donde el patrón parece decir: "mira, yo necesito tener un fregón en esta empresa porque necesitamos tener una ventaja competitiva de saber hacer esto, y estoy dispuesto a facilitarte y a exigirte que seas un fregón en esto. ¿Le entras?
Nosotros te hacemos fregón, si tu nos haces fregones".Este convenio implícito o sobreentendido es el mejor motivante que yo haya atestiguado. Es lo mejor que le puede suceder a la empresa, al empleado fregón, y es lo más peligroso para los competidores.