martes, 11 de marzo de 2008

¿Cómo detectar a un innovador?

Si andamos buscando gente inclinada a innovar, más nos vale tomar en cuenta ciertas pruebas psicológicas para darnos una orientada.

La Administración de Tecnología trata de estudiar la generación de ventajas competitivas de saber hacer, teniendo en cuenta las ventajas de los competidores. En las empresas, las ventajas competitivas se pueden generar desde el interior, pero también se pueden provocar desde el exterior. Si un competidor nos amenaza con aplicar un nuevo atributo a su producto, es probable que nosotros reaccionemos y hagamos algo. En este caso, la motivación es externa.

Así como no todas las empresas son innovadoras, igualmente no todas las personas son
innovadoras. Existen algunas pruebas psicológicas, muy antiguas, pero que siguen mandando muy buenas señales para detectar si algunas personas tienen propensión a innovar. Si andamos buscando gente inclinada a innovar, más nos vale tomar en cuenta ciertas pruebas psicológicas para darnos una orientada.

Desde luego, estamos hablando de psicología, y la psicología yo no la considero "ciencia positiva", en el sentido que las variables que manejan pueden ser aisladas y pueden ser analizadas de modo de obtener modelos exactos de comportamiento, similares a los modelos del funcionamiento de una bomba de agua. Esas características psicológicas no son las causantes de que esas personas sean innovadoras confiables, pero si carecen de esas características, debemos de tener serias dudas de su inclinación a innovar.

La innovación no es una característica nacional, ni racial, ni de género. En otras palabras, si los alemanes son más innovadores, por el número de patentes por persona por cada 10 años, no es porque son alemanes, ni hueros, ni masculinos. Estas pruebas son aplicables a cualquier persona.

La clásica prueba, más sólida y antigua, es la "autoestima". Si una persona tiene baja auto-estima, no se valora a sí misma y por lo tanto no se da permiso de tener buenas ideas. Esta persona tiende a seguir y copiar lo que hacen los demás. Si se le ocurre algo que nadie ha hecho, le da temor y prefiere limitarse. Hay mucha investigación de esta prueba "autoestima".
Ojo: si alguien resulta que posee alta autoestima, no quiere decir que dicha persona va a resultar innovadora. La relación de una prueba psicológica no es causal, de causa; hay una simple correlación de características.

La otra prueba es la "necesidad de logro", que algunos llaman "empuje" o "drive". Esta prueba no detecta un deseo, detecta más bien una necesidad. La necesidad es interna y más duradera, el deseo es más superficial y efímero. Una persona que no muestra una necesidad interna de lograr algo, no tiene el coraje, indispensable para lograr una innovación. Si una persona no necesita realizar alguna proeza, algún logro que valga la pena, entonces tiende a ser manipulado por otras personas.

A mí, la prueba que más me gusta para determinar la capacidad psicológica que predispone a innovar es la llamada "Foco de Control", en inglés, "Locus of Control". Me refiero a la prueba original de Rotter (1966). Hay muchas versiones modernas de esta prueba, para mí la cuestión es que tengan una confiabilidad por encima de 0.75.

Esta prueba indica cuando una persona siente que tiene bastante control sobre su vida, en el sentido que puede dominar y moverse a voluntad para progresar, a pesar de las circunstancias adversas. Una persona con un foco control interno se siente importante porque es aportante, y no se queda dependiendo de lo que hagan los demás. Una persona con un foco de control externo, tiende a tocar base con alguien para recibir instrucciones o consejo, pero con ganas de no hacerse responsable de su propio camino.

Las personas con foco de control interno pueden ser innovadoras. Pero como lo hemos dicho, no se trata solamente de tener una actitud adecuada, sino de estudiar un tema a mucha profundidad para llegar a la frontera de lo que se sabe sobre dicho tema para unirlo con lo que el mercado necesita. Ahora bien, las características que describen estas pruebas, y otras pruebas psicológicas que se aplican, de muy variable naturaleza, no son definitivas.

El hombre puede aprender, estudiar, modificar sus atributos, pues más vale muchas veces la fuerza de la voluntad que la fuerza de la inteligencia. Pero si no hay materia gris, ni fuerza de voluntad, por más que te paguen cursos y estudios, no lograrás nada, mucho menos lograrás innovar.